lunes, 19 de noviembre de 2007

El reto.

Me encantan la ciencia. Por eso, hago bachillerato tecnológico.

Mis asignaturas favoritas son química y matemáticas. Mira, hay gente para todo. A veces algún profesor (que nunca es de ciencias...) bromea con que los del tecnológico, nos llama "futuros fontaneros" y cosas así. Pero yo nunca he estado tan a gusto académicamente, me encaaaanta lo que hago, las clases... Ha habido ciertos ámbitos en los que no hemos tenido tanta suerte los de ciencias, pero no se puede tener todo, ¿no?

Nuestro profesor de matemáticas suele explicarnos anécdotas y curiosidades varias, que como buena friki que soy me parecen muy enriquecedoras. Habla de cualquier cosa relacionada con la ciencia, desde vídeos de Youtube a libros como Planilandia, pasando por... Esto...








Lo escribió así en la pizarra. Aunque yo ya había visto alguna fracción continua (así se llama ese bichejo) anteriormente, me sorprendí cuando nos propuso dar con la solución. ¿Cómo, si es infinito?

Estuvimos hablándolo brevemente entre algunos compañeros, pero no sacamos nada. En una de mis horas muertas, cogí papel, lápiz y calculadora y empecé a aporrear las teclas, empezando desde un hipotético "final" de la fracción, para ir subiendo buscando alguna norma o yo que sé. Vi que los decimales daban cada vez saltos menos bruscos. De hecho, llegué al punto al que al dividir uno entre mi resultado y luego sumarle uno me salía siempre lo mismo. Esa sarta de decimales me sonaba. Bajé a los archivos de mi memoria... Uhm... ¡Número áureo!
Es un número muy curioso. Una vez que estudiaba matemáticas con dos compañeras probamos a medir longitud y anchura de una tarjeta de crédito y más o menos nos salía el número áureo. También he leído cosas muy curiosas de él. ¡Está hasta en la sopa! Es la relación entre abejas hembra y macho en un panal, también entre varias longitudes de nuestro cuerpo (de la cabeza al ombligo y del ombligo a los pies y cosas así), también está "escondido" en los pétalos de las flores, en las caracolas (espiral de Arquímedes...).

Al llegar a la conclusión de que aquel monstruito era dicho número, me hizo ilusión. Un descubrimiento que se habrá hecho miles de veces seguramente en todo el mundo, pero mira, aunque no tuviera mérito alguno y fuera una chorradita, me hizo el día un poco más redondo.
¿He dicho que amo la ciencia? =)