sábado, 24 de noviembre de 2007

Sucede que me canso de mi piel y de mi cara...





No es que esté cansada... Es una sensación rara, me pesa el cuerpo, me cuesta moverme, me cuesta hasta pensar. Pero mejor así, si pienso en algo sólo es en buscar el final... Así que haré un esfuerzo más, como hago siempre.

Esta tarde voy a la discoteca. Pero yo no voy allí porque sí ni a ligar como el resto de chicas y chicos de mi edad; yo lo que quiero que al contonearme y bailar se me quite esta costra de tristeza; que la música retumbe en mis oídos, y no me permita tener pensamientos oscuros como de costumbre; que el hecho de ponerme bonita me haga sentirme normal y no un puñetero bicho raro.
Beber no porque no puedo, y además, más sola me sentiría cuanto más vacío estuviera mi vaso. Y tampoco querría volver a casa a gatas.

Buen fin de semana.








Hice viajes a la Luna


sin tener naves,

di pasos de astronauta

por cada uno de sus lunares...