martes, 18 de diciembre de 2007

A clockwork orange ♥

Joajoajoajoa... Grandiosísima imagen, Alex en el bar Moloko... Got milk?

Núria parece haberlo abandonado. Es una chica inteligente, que en un tiempo pasado fue aplicada en los estudios. Ahora hace campana como si nada. Bastantes quebraderos de cabeza tengo yo como para hacer lo de siempre: llamarla, hablar con ella, hacerle entrar en razón y que prometa que retomará cuarto, que está haciendo por segunda vez.
Me parece muy cruel que una persona que aspiraba a hacer una carrera no vaya a tener ni la ESO por causas ajenas a su inteligencia. Me repugna que lo que acabe haciendo Núria sea optar por un trabajucho de mierda en vez de aprovechar su potencial. Quizá ella no lo ve, pero está echando por tierra muchas cosas y despreciando una gran oportunidad... ¿Cuántas veces se lo habremos dicho?
Pero me rindo. Que haga lo que quiera, yo ya no puedo más, hice lo que pude y bien lo sabe.

Cambiando diametralmente de tema, se aproxima a pasos de gigante mi estancia en el pu(ñe)t(er)o pueblo. Tengo varios proyectos: estudiar dibujo técnico para no ir atrasada en un futuro, mi querida Nintendo DS con sus magníficos juegos que los Reyes Magos me han traído por adelantado (la verdad que en casa somos así), unos cuantos trabajos escolares y por supuesto un montón de libros. Desde La naranja mecánica, cuya adaptación cinematográfica me fascina (y Alex y sus drugos serán el presunto disfraz de Carnaval de unas cuantas amigas y yo), algunas recomendaciones de Joselu (apuntadas están, mañana haré un viaje a la biblioteca) y algún libro de física, química o matemáticas.
Puede pareceros mucho, pero en ese pueblo de escasos habitantes el tiempo parece ir más lento, igual que el aire tan limpio parece herirme mis pulmones (soy muy de asfalto), la sequedad típica de dicha comunidad autónoma (cuyo nombre no nombraré para no ofender a nadie) me hace sangrar la nariz y me reseca el pelo y la piel (sí, como si fuera un pez fuera del agua). El acento de sus gentes me resulta gracioso (sólo diré que "quien no diga jumo, jacha y jiguera no es de mi tierra", como mamá dice... Y se acabaron las pistas sobre esta tierra que tan poco me gusta).

Lo siento por este discurso tan disperso, pero tengo mil cosas en la cabecita.

Un saludo cordial a todos.

Agur