martes, 5 de febrero de 2008

Y ahora, la explicación

Siento haber dejado la entrada anterior tan en el aire, pero estaba todo tan en caliente que no quería precipitarme demasiado.

El caso es que el grupo que me acosa se está disolviendo y los hay que me piden disculpas o aceptan haberse pasado, ¿¡no es genial!?

No sé si es un desenlace, pero veo que excepto el par de personas que manejaban al grupo a su antojo y el poco séquito que les queda detrás están demsotrándome que saben pedir disculpas y reconocer sus errores, y veo que si había odio o rabia no era por como pueda ser yo o como pueda pensar... Creo que esto es motivo de un poco de alegría. Al menos, me alegro de que las cosas hayan ido a mejor.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Y yo que me alegro. No olvides esta frase: lo importante no es cuántas veces te caes, sino cuántas logras levantarte. Tú te has levantado muchas veces así que será fácil si alguna que otra vez los unineuronales vuelven a las andadas. Y repito: me alegro un montón que las cosas vayan a mejor. Besitos.

Bahamut dijo...

Congratzzz :)

Anónimo dijo...

Dice Sartre que el infierno son los otros pero piensa que también son, o pueden ser, el paraiso... No vale la pena cerrarse ante los demás ya que son inevitables. A menudo el dolor nos hace egoistas y nos impide ver el dolor de los demás, incluso de quienes nos hacen daño; quizás debieras intentar, cuando el dolor te lo permita, contemplar el dolor de aquellos que te hieren, no para recrearte, sinó para intentar aliviarlo y, de paso, sentirte mejor contigo misma.
Ánimo, tu puedes ser mejor.

Joselu dijo...

Saludos. Estoy aquí. Escucho las voces que surgen y que reflexionan contigo. Un abrazo.

maw dijo...

Casualmente he descubierto su receta de batido de vainilla... supongo que inventaré un sol para tener la excusa perfecta para prepararlo. Gracias y un saludo